La
Escuela Infantil Municipal “Nido” de Alhama de Granada asume los
Fines y Principios establecidos en el artículo 1 y 2 de la Ley
Orgánica de Educación, así como los Principios generales y
objetivos establecidos en los artículos 12 y 13, referidos a la
Educación Infantil.
Asimismo
actuará de acuerdo con los Principios que la Ley de Educación de
Andalucía recoge:
a)
Formación
integral del
alumnado en sus dimensiones individual y social que posibilite el
ejercicio de la ciudadanía, la comprensión del mundo y de la
cultura y la participación en el desarrollo de la sociedad del
conocimiento.
b)
Equidad
c)
Mejora
permanente del centro,
potenciando su innovación y modernización y la evaluación de todos
los elementos que lo integran.
d)
Respeto
en el trato al alumnado,
a su idiosincrasia y a la diversidad de sus capacidades e intereses.
e)
Promoción
de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en
los ámbitos y prácticas del sistema educativo.
f)
Convivencia
como
meta y condición necesaria para el buen desarrollo del trabajo del
alumnado y del profesorado, y respeto a la diversidad mediante el
conocimiento mutuo, garantizando que no se produzca segregación del
alumnado por razón de sus creencias, sexo, orientación sexual,
etnia o situación económica y social.
g)
Reconocimiento
del pluralismo y de la diversidad cultural existente
en la sociedad actual, como factor de cohesión que puede contribuir
al enriquecimiento personal, intelectual y emocional y a la inclusión
social.
h)
Autonomía,
participación, responsabilidad,
como elementos determinantes del funcionamiento y la gestión del
centro docente.
Nuestra
actuación pedagógica se apoya en cuatro fuentes:
Sociológica:
La
educación es considerada como un derecho social y por tanto va
dirigida a todos los ciudadanos en un plano de igualdad y en ausencia
de cualquier
discriminación
desarrollando sus capacidades, para ejercitar de manera crítica, la
libertad, la tolerancia, la solidaridad en una sociedad Plural.
Pedagógica:
Teniendo en cuenta las corrientes constructivistas del aprendizaje
basadas en Piaget que atribuyen al alumno un papel activo y
destacando la importancia de la exploración y el descubrimiento.
Epistemológica:
Para la secuenciación de Objetivos y Contenidos hemos consultado
distintos proyectos curriculares de varias editoriales y nuestra
propia programación.
Psicológica:
Es muy importante conocer las características psicoevolutivas de los
alumnos-as que tienen una edad cronológica de 0 a 3 años.
Debido a las
características evolutivas del niño/a de esta edad, nuestro
proyecto se fundamenta en los siguientes principios:
El principio de
globalización supone que el aprendizaje es el producto del
establecimiento de múltiples conexiones, de relaciones entre lo ya
aprendido y lo nuevo.
A estas edades el
niño y la niña están en la etapa más global de toda su vida,
cualquier actividad que realicen desencadena mecanismos afectivos,
cognitivos, comunicativos, creativos, imaginativos, de atención...
Por ello, todas las actividades, todas las propuestas de trabajo del
proyecto tienen un enfoque globalizador.
Los aprendizajes que
el niño/a realiza en esta etapa contribuirán a su desarrollo en la
medida en que pueda atribuirles significados. Para ello, deben poder
establecer relaciones entre sus experiencias previas y los nuevos
aprendizajes. Partiremos de aspectos conocidos y atrayentes para
conseguir una actitud favorable hacia los nuevos aprendizajes y que
estos puedan ser significativos.
La actividad es la
fuente principal de aprendizaje y desarrollo en esta edad. La
actividad es imprescindible tanto para el desarrollo
físico-psicomotor, como para la construcción del conocimiento. A
través de la actividad física o mental, en continuo intercambio o
interacción con el medio, el niño y la niña aprenden y transforman
la realidad. Por ello, se proponen actividades interesantes y
motivadoras, dándole ocasión para que participen y sean
protagonistas de su propio aprendizaje de una forma tanto individual
como colectiva.
Es imprescindible
destacar la importancia del juego como actividad propia de esta
etapa. El juego es una actividad natural en estas edades, potencia el
desarrollo emocional, intelectual y social del niño y la niña. No
hay que hacer división entre juego y trabajo ya que el juego es el
trabajo del niño y de la niña.
A través de las
actividades propuestas, pretendemos que el niño/a, a pesar del
egocentrismo propio de esta edad, se adapte a las normas, jueguen y
compartan con los demás, se comuniquen, cooperen... En definitiva,
que comiencen a sociabilizarse, a convivir, a comunicarse.
Es fundamental crear
en el aula un ambiente
cálido, acogedor y seguro.
El niño o la niña deben sentirse querido y atendido, con un horario
flexible (no excluye el uso de una secuencia temporal ordenada que
permita, mediante el desarrollo de rutinas, la creación de hábitos).
El aula debe ser un espacio estimulante, ordenado, que ofrezca
posibilidades de acción, con materiales variados, manejables,
atractivos, seguros, que permitan manipular, experimentar,
representar…
Atender a la
diversidad supone ofrecer una respuesta adecuada a las diferentes
motivaciones, necesidades, intereses y estilo cognitivo de cada niño
y niña. Cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo y va
construyendo de manera personal y dinámica las características que
lo definen, en función de las experiencias que va viviendo, de su
origen social, económico y cultural. La escuela debe también
compensar las posibles desigualdades de partida ofreciendo
experiencias culturales y el acercamiento a recursos tecnológicos;
estas experiencias serán tanto más necesarias cuanto menor
presencia tengan en el ambiente de los niños y niñas.
La atención a la
diversidad se halla en la esencia de la Educación Infantil, que
supone el inicio del proceso de crecimiento de niños y niñas,
proceso que está condicionado por multitud de factores
diferenciales: biológicos, evolutivos, familiares, sociales… La
atención a la diversidad se ha de guiar por el principio de
favorecer y estimular el bienestar y el desarrollo de todos los niños
y niñas, optimizando las diferencias individuales existentes en el
aula.
Para evitar
importantes disparidades de criterios en la educación y los
aprendizajes, lo que podría producir inseguridad en los niños/as y
retrasar su desarrollo.
Porque
los sentimientos y las emociones mueven los aprendizajes, y porque el
niño y la niña necesitan sentirse queridos para crecer en su
autonomía y en la valoración positiva de sí mismo, que son las
bases de todo aprendizaje efectivo. |